MUNDO HÌPICO 2011...


viernes, 15 de abril de 2011

Un finde a puro HOCKEY!!!

El sábado toda la LINEA BLANCA jugara EN NUESTRA CANCHA su 2da. Fecha con San Jorge de Villa Elisa, desde las 10hs, el orden de los partidos sera el siguiente:

-Sub16
-Sub 12
-Sub 14
-Sub 18

El domingo a las 9hs en Chajai nuestra 1ra estará jugando su 3er partido, luego del ultimo triunfo a San Martín de San Jaime nos enfrentaremos a Robinson de Mte. Caseros, Ctes, buscando seguir en la cima de la tabla de posiciones.

También nuestras Mamis jugaran el domingo, nuestros 3 representantes, Mamis Azules, Verdes y Rojas.
MUCHÍSIMA SUERTE A LOS 3 GRUPOS!

Y por la tarde visitaremos la cancha de nuestro vecino, clásico rival y amigo del deporte, en la cancha del Club Salto Grande se estará disputando una edición mas del "Clásico del Río Uruguay", siendo esta la 2da. Fecha del Torneo de Clubes.
El orden de los partidos sera el siguiente, a partir de las 12:30hs:

- Sub 14
- Sub 16
- Sub 18

Esperamos a todos para alentar, vibrar con cada partido, y disfrutar de una jornada donde abundaran las emociones, los goles, las situaciones y todo lo que genera un FIN DE SEMANA donde el HOCKEY sera el protagonista excluyente!


VAMOS HÍPICO!!!

martes, 15 de marzo de 2011

Preparandonos para el arranque...

Cuadrangular de Preparacion en Villla Elisa, con los siguientes equipos: Regatas (C.del Uruguay), Ba.Na.De (Bs.As), San jorge (Villa Elisa) e Hípico, en Sub 16 y Sub 18.



Empezar a buscar el funcionamiento deseado, ver variantes en los esquemas, analizar la situacion fisica de los planteles, y otras razones de dicho torneo.


A seguir preparandose que estoy recien comienza!!!

sábado, 19 de febrero de 2011

Dias y Horarios 2011

Les informamos a todos los horarios ya estipulados para esta temporada, iniciamos las actividades el próximo LUNES 28 DE FEBRERO:

  • Escuelita de Iniciación: Sub-8, Sub-10 y Sub-12 (chicas de 5 a 12 años)
Lunes, Miércoles y Viernes: 17:30 a 19hs.

  • Sub-14: Chicas nacidas en los años 97` y 98`
Lunes, Miércoles y Viernes: 16:30 a 18hs.


  • Sub- 16: Chicas nacidas en los años 95` y 96`
Lunes, Miércoles y Viernes: 18:30 a 20:30hs


  • Sub-18 y 1ra. División
Lunes, Miercoles y Viernes de 14 a 16hs.
  • Promocionales: Chicas nacidas desde el año 95` (sin experiencia en el deporte)
Lunes, Miercoles y Viernes: 19 a 20:30hs


  • Mamis Hockey: Verde, Rojo y Azul
Lo determinaran los Entrenadores, en horarios de siesta.

LAS ESPERAMOS A TODAS CON TODAS LAS GANAS!!!

viernes, 18 de febrero de 2011

Las Leonas del futuro

La obtención de la Copa del Mundo de Rosario empuja al hockey sobre césped hacia la popularidad y certifica el primerísimo nivel de las chicas argentinas desde hace más de una década. Ni siquiera el retiro de cinco integrantes del plantel hace temblar a un proyecto que no fue ideado para mantenerse, sino para seguir creciendo.


ELLAS SE MIRAN y no lo pueden creer. Ellas son la Selección femenina de hockey y en 2010 están viviendo un sueño: ganar el Mundial. Es cierto: en Rosario no está sucediendo nada que no haya ocurrido antes en Sydney, en Perth, en Atenas, en Madrid o en Beijing. Pero tiene un gusto especial, es la confirmación de la confirmación de la confirmación de que ellas son más que la Selección femenina de hockey. Ellas, ahora, son Las Leonas.

La relevancia internacional de esta seguidilla de logros no cabe en los bolsillos argentinos. Aunque es cierto que de hockey sobre césped nunca se debatió en un asado familiar o en el furgón de bicicletas del tren, hasta los más escépticos tendrán que empezar a cambiar su argumento básico. Porque, en la Argentina, el hockey existe. Lo denuncia la realidad, y no se trata sólo del éxito en el Mundial de Rosario. En la primavera de 2000, las preceptoras de colegios estatales y los vendedores de diarios ya dejaban escapar, entre quejas sobre el clima y vaticinios sobre el nuevo milenio, un “¿Qué lástima que las chicas no ganaron la final, no?”. Lo que el subcampeonato del Mundial 94 y el triunfo en el Panamericano 95 no habían podido generar, se generaba en los Juegos Olímpicos: la identidad. Las Leonas perdieron la final de Sydney contra Australia, pero obtuvieron esa peligrosa mezcla de reconocimiento, popularidad, fama y prestigio.

Enumerar los títulos ganados por el equipo o los premios a la mejor del mundo que obtuvo Luciana Aymar es tentador, pero no se trata de repetir datos del presente, sino de espiar hacia adelante. El éxito de Las Leonas aplacó la denostación al hockey por elitista y le aseguró una porción de futuro: materia prima. La Argentina tendrá muchas jugadoras de hockey al menos hasta dentro de diez años, cuando la generación que creció viendo por televisión a Las Leonas campeonas del mundo madure en las numerosas canchas sintéticas del país.

El crecimiento que se hace visible en los resultados internacionales tiene una base mucho más interna, basada en la consolidación del hockey como uno de los deportes más practicados en los colegios. No se trata de un avance menor. En 1973 había 6 mil mujeres jugando al hockey en la Argentina. En 1994, cuando nadie conocía a Anabel Gambero o a Mariana Arnal pese a que eran subcampeonas mundiales, la cifra ya era un gran 30 mil. ¿Cuántas potenciales Sole García, Rebecchi y Barrionuevo existen hoy? Más de 80 mil. “El hockey es el deporte femenino número 1 en la Argentina. No hay dudas”, celebra Carlos Retegui, entrenador de Las Leonas. El Chapa, que también dirigió a la Selección masculina, certifica que la diferencia de géneros tiene base escolar: “El hockey de hombres tiene que luchar con el fútbol, el rugby, el vóley... Por eso no surgen tantos jugadores. Las chicas, en cambio, se vuelcan casi todas para el lado del hockey”. En esa base, el alto número de jugadoras, se apoyan proyectos ambiciosos. “Están las condiciones dadas para seguir creciendo –reconoce el DT y redobla la apuesta–. Nosotros no estamos de acuerdo con que llegar es fácil y lo difícil es mantenerse. Lo difícil es, una vez en la cima, seguir superándose”.

El futuro inmediato, lo dicen las estadísticas y lo dice Retegui, asoma lindo y perfumado. Con Luciana Aymar no muy lejos del retiro (cumplió 33 años) y tras una década gloriosa (ganaron dos títulos mundiales, tres medallas olímpicas y cuatro Champions Trophy), el recambio parece inminente. ¿O ya sucedió? “Hubo un primer recambio hace 18 meses, y ahora se han alejado jugadoras emblemáticas”, dice Retegui haciendo referencia a Claudia Burkart, Alejandra Gulla, Mariana Rossi, Romina Vatteone y Mariné Russo. “Nosotros empezamos en febrero el Proyecto Olímpico 2012, con un grupo de jóvenes jugadoras entrenándose con vistas a los Juegos de Londres. Y pronto vamos a comenzar con el Proyecto 2016. Es cierto que la planificación no es una garantía de buenos resultados, pero nos acerca a los objetivos”, explica.

Hay más indicios positivos. En el planeta fútbol, por ejemplo, los protagonistas de los Mundiales juveniles no tienen acceso directo a la Selección mayor (Arangio, Perezlindo, Arca, Barroso, Voboril y la lista sigue). Lo contrario sucede en el hockey femenino. Gulla, Rossi, Soledad García, Aymar y Vatteone estuvieron en Corea 97. Russo, Burkart y Aladro, en Buenos Aires 2001. Barrionuevo, Rebecchi, Luchetti, D’Elía, Succi y Kañevsky, en Chile 2005. Merino, en Estados Unidos 2009. Quince de las dieciocho campeonas habían disputado un Mundial Juvenil. Si la lógica acompaña, próximamente seremos invadidos por la generación de Leoncitas que logró un elogiable subcampeonato el año pasado en Boston. Y también por las chicas del Sub 17 que en agosto consiguieron medalla de plata en los Juegos de la Juventud de Singapur. Hay futuro inmediato, sí.

¿Qué se puede prever a largo plazo? “Nuestra responsabilidad no son solamente Las Leonas –asume Retegui–. Es el hockey en toda la Argentina. Por eso estamos trabajando a futuro, y simultáneamente, en ocho regiones del país”. Sólo en septiembre, Club Banco Mendoza y San Martín de Córdoba inauguraron sus canchas sintéticas. En 1983, cuando la Federación Internacional decidió que todos los torneos de hockey se jugaran sobre campos sintéticos, hubo que esperar nueve años para ver inaugurado el primero.

Seguramente el resto de las potencias también usarán sus recursos. De hecho, el presupuesto del hockey en Holanda o Alemania es y seguirá siendo muy superior al argentino. Pero Retegui no teme: “Argentina es, por primera vez en la historia, número 1 del ranking mundial. Y soy optimista, no me cabe ninguna duda de que vamos a seguir mejorando en lo global. El Mundial de Rosario lo soñamos minuto a minuto y se fue dando de esa manera, por eso lo disfrutamos tanto. Ahora llega el momento, por el bien del hockey argentino, de seguir unidos. Ojalá que haber ganado la Copa del Mundo sea una inyección de ánimo para que todos trabajemos en conjunto”.

Por Martín Estévez

lunes, 14 de febrero de 2011

Las Leonas del pasado

Antes de la divina gloria, existió una Selección femenina de hockey sin apodos, títulos mundiales ni sponsors. Y a veces, sin lugar para entrenarse. Victoria Carbó y Jorgelina Rimoldi, protagonistas de aquellos años, recuerdan épocas en las que tuvieron que vivir en un colegio australiano y vender calcomanías para jugar un Mundial.



ELLAS SE MIRAN y no lo pueden creer. Ellas son la Selección femenina de hockey y en 1990 están viviendo una pesadilla: no irán al Mundial. No importa que hayan conseguido la clasificación con mucho esfuerzo. Los dirigentes, sus dirigentes, acaban de avisarles que el balance da negativo, que los recursos son insuficientes. Les están diciendo: chicas, no hay plata para viajar. Faltan dos meses para el torneo y ellas no saben si llorar o rendirse. Pero no lloran ni se rinden. Durante las semanas siguientes pasan más tiempo organizando fiestas y vendiendo rifas que entrenándose. Jugadores y jugadoras de los clubes también se solidarizan. Entre todos, juntan austral por austral. Con los nervios al límite, consiguen la plata justa: no alcanza ni siquiera para que viaje un médico. Sólo ellas y tres integrantes del cuerpo técnico. Ya en Australia, juegan al ahorro: viven algunos días en un colegio y luego en casas de familia hasta que el Comité Organizador les paga un hotel. El resultado, claro, no podía ser mucho mejor que el 9° puesto que consiguieron. Aquel Mundial forma parte de la prehistoria de Las Leonas, de la lucha del hockey argentino por volver al primer nivel. ¿Volver? Sí, volver, porque en la década del 70 los resultados sonreían. Para el primer Mundial (Francia 74) hubo apoyo estatal: 50 millones de pesos para el plantel que contaba con Dawn Taylor como capitana y Verónica Alfonso como figura. Fueron subcampeonas, igual que en Alemania 76, cuando parte de los gastos los costeó el “Operativo Berlín”, colecta propulsada por el relator José María Muñoz en años de dictadura y desaparecidos. Los problemas llegaron después: la Asociación las suspendió por no devolver la ropa con la que habían jugado. El tercer Mundial, España 78, dejó la curiosidad de que el partido por el tercer puesto nunca terminó: Argentina y Bélgica empataron 0-0 y no hubo penales por falta de luz.

Allí también se le apagó la luz al hockey nacional. Mientras las potencias se profesionalizaban, la Argentina quiso salvarse con el talento surgido en las escuelas y se alejó de los podios. ¿Planes, proyectos? “A principios de los 80 nos entrenábamos en una cancha de hockey sobre patines”, cuenta Victoria Carbó, integrante de la Selección entre 1982 y 1993. El 6° puesto en Buenos Aires 81 (con Adriana McCormick como capitana y Gabriela Liz como promesa) y el 9° lugar en Malasia 83 graficaron el retroceso. “La falta de competencia era absoluta. Cinco chicas llegaron al Mundial de Malasia con cero partido internacional. Cero. No conocíamos a las rivales ni la superficie”.

La previa de Holanda 86 estuvo bañada de realidad. Argentina se había clasificado heroicamente, en un torneo jugado en Obras Sanitarias que fue televisado. Sin embargo, nadie aprovechó el éxito para impulsar al hockey. “No podemos aspirar a más que un quinto puesto”, reconocían las jugadoras. ¿Cómo pensar en más, si ni podían entrenarse? La única cancha sintética era la de Obras y les permitían usarla sólo cuando los socios no la requerían para otras actividades. Con la arquera Laura Mulhall como símbolo terminaron séptimas, derrota ante la débil Irlanda (1-3) incluida. “Empezábamos bien los torneos, pero nos quedábamos sin resto y nos terminaban superando físicamente”, especifica Vicky Carbó, capitana en su último Mundial, aquel de 1990.

A UN PESITO EL STICKER
“Después de que las chicas tuvieron que pagarse el viaje en el 90, las cosas no cambiaron mucho –recuerda Jorgelina Rimoldi, pieza vital de la Selección entre 1991 y 2001–. Teníamos que juntar plata para todo, hasta para tener uniforme en los torneos. Además, en el 91 la cancha de Obras ya no se podía usar. Entonces ,nosotras teníamos que entrenarnos en canchitas de papi fútbol, entre las once de la noche y la una de la mañana. Vanina Oneto salía, tomaba el 60 hasta San Fernando y debían esperarla en la parada. Y todo por el hockey”.

El primer cambio positivo fue la inauguración de una cancha sintética en el CENARD, en 1992. Allí se empezó a juntar una generación de adolescentes que incluía a las desconocidas María Paula Castelli, Magdalena Aicega, Sofía McKenzie, Ayelén Stepnik y Oneto. “Fue una camada notable”, apunta Rimoldi. Ellas ganarían el Mundial Juvenil en 1993, pero...

“Otra vez teníamos que conseguir plata o no viajábamos al Mundial de mayores –retoma Rimoldi–. Y ya no alcanzaba con las rifas. Entonces nos pusimos a diseñar remeras y hasta vendíamos calcomanías de la Selección. Lo que fuera para ir a Dublin. Jugamos con las camisetas del equipo masculino, pero en talle 1, y teníamos veinte bochas para entrenarnos. Las de Estados Unidos tenían doscientas y nosotras, veinte”. Con la base juvenil más Gabriela Pando, Gabriela Sánchez y Karina Masotta (elegida mejor jugadora del mundo), Argentina logró un festejado subcampeonato.

En 1995 se disputaron los Juegos Panamericanos en Mar del Plata. Una buena chance de mostrarse en casa. “Ahí nos enteramos de que otros deportistas cobraban becas. Nosotras éramos subcampeonas mundiales y no nos daban nada”, explica Jorgelina. Televisadas para todo el país, ganaron la medalla de oro. ¿Fue el salto a la fama? “Para nada. Nos reconocían en el ambiente del hockey y los vecinos. Nadie más. Al menos empezaron a darnos una beca de 100 pesos, con la que no comprábamos ni un palo para jugar, pero bueno...”.

La gran cita sería los Juegos Olímpicos de 1996. En Atlanta eran candidatas a una medalla, quizás de oro. Competían ocho equipos; la expectativa era gigante. Sin embargo, algunas compañeras ya no estaban. No sólo por la decisión de tener hijos o por la edad se desmembraba el plantel: a Marisa López, indiscutida, no le daban los horarios para entrenarse y se veía forzada a renunciar.

Empezaron perdiendo 2-0 contra Alemania. El segundo partido era ante Australia. “Parecíamos conitos por cómo nos pasaban. Sentimos una impotencia total”, recuerda Rimoldi, autora del único gol argentino en la derrota 7 a 1. Tibios triunfos (1-0 a España, 2-1 a Estados Unidos) las mantuvieron con esperanzas, pero Holanda (1-4) y Gran Bretaña (0-5) las destrozaron. Resultado final: séptimas entre ocho. “En ese momento nos dimos cuenta de que estábamos lejos de las mejores. Queríamos ser las mejores pero no nos preparábamos para eso”.

Por Martín Estévez

Muy linda nota, para pensar y darse cuenta que "sin esfurzo no se consigue nada", ni siquiera NUESTRAS LEONAS la tuvieron facil.
Faltan solo 2 semanitas para arrancar la Pre-Temporada Hìpico, el lunes 28 con todo!!!

martes, 8 de febrero de 2011

SUPERARSE


Están los que usan siempre la misma ropa. Están los que llevan amuletos. Los que hacen promesas. Los que imploran mirando al cielo. Los que creen en supersticiones.

Y están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas. Los que siguen jugando cuando se acaba el aire. Los que siguen luchando cuando todo parece perdido, como si cada vez fuera la última vez. Convencidos de que la vida misma es un desafío. Sufren. Pero no se quejan.

Porque saben que el dolor pasa. El sudor se seca. El cansancio termina. Pero hay algo que nunca desaparecerá: La satisfacción de haberlo logrado.

En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos. En sus venas corre la misma sangre. Lo que los hace diferentes es su espíritu.

La determinación de alcanzar la cima. Una cima a la que no se llega superando a los demás. Sino superándose a uno mismo.

¡Cada vez menos...PRETEMPORADA 2011!

domingo, 30 de enero de 2011

Buen Deportista Siempre



DECALOGO DEL BUEN DEPORTISTA

1 – Un buen deportista nunca desprecia, ridiculiza, ni humilla a nadie, por encima de todo respeta a los demás.
2 – El buen deportista lo es, por que por encima de superar a los demás se esfuerza por superarse a sí mismo.
3 – El buen deportista no increpa, no insulta, ni pierde las formas cuando fracasa; lo reconoce y felicita al contrario.
4 – El que es buen deportista dentro del campo también ha de serlo fuera.
5 – Para ser buen deportista no sólo hace falta tener buena condición física (fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad, coordinación, equilibrio y agilidad), es necesario ser constante y responsable en el trabajo (entrenamiento).
6 – El buen deportista nunca pierde el ánimo cuando las cosas le salen mal, se esfuerza para superarse.
7 – Un buen deportista no es tramposo, ni dentro del terreno de juego, ni fuera de él.
8 – El buen deportista nunca busca el lucimiento personal sino que antepone los intereses de su equipo a los de los suyos propios.
9 – Un buen deportista entiende que el adversario, árbitros o jueces no son sus enemigos, sino sus compañeros de juego.
10 – El buen deportista sabe que lo verdaderamente importante es competir de forma limpia, leal y sincera.

Falta menos para la Pre-Temporada.......!!!